Discos duros:

• Ofrecen más capacidad a un precio menor que el de los discos de estado sólido.
• Normalmente, tienen una vida útil mayor.
• También pueden ser más fiables.

Los discos de estado sólido son una excelente opción si priman la durabilidad, la eficiencia energética y la velocidad de transferencia.

Discos duros SATA:

• Asequibles: Suelen costar menos que los discos SAS.
• Compatibilidad: Gozan de una gran adopción en el ámbito del hardware y el software de consumo.
• Ideales para la mayoría de los usuarios: Ofrecen una velocidad más que suficiente para muchas tareas de informática personal.

Discos duros para SAS:

• Alto rendimiento: Velocidades de transferencia más altas, sobre todo en configuraciones de varios discos como RAID. 
• Fiabilidad: Se han diseñado para funcionar ininterrumpidamente en entornos empresariales.
• Dos puertos: Admiten varias rutas de datos, por lo que ofrecen redundancia en el caso de que una ruta falle.

El proceso de escritura en un disco duro implica un cabezal de lectura y escritura electromagnético, que cambia la orientación magnética en partes concretas de la superficie del plato. Un actuador guía el brazo del cabezal de lectura y escritura para garantizar que el disco escriba los datos en la pista correcta del plato giratorio.

Para leer datos, el cabezal de lectura y escritura del disco actúa como un sensor que detecta campos magnéticos. Este cabezal capta la orientación magnética de secciones específicas de la superficie del disco y la convierte en información digital.